Por Gabriel Boragina ©
Los continuos embates del gobierno argentino contra los medios periodísticos que no le son adictos o no le rinden pleitesías, claramente no se tratan de virtudes ''liberales'' ni ''libertarias''.
La libertad de prensa, garantizada por la Constitución de la Nación Argentina, es una de las formidables conquistas del liberalismo, es decir, otra demostración más de que el actual gobierno argentino tiene de ''liberal'' o ''libertario'' solamente esos rótulos con los que se designa a sí mismo y no más que eso, una simple etiqueta. Ilustrativamente puede verse aquí :
https://x.com/AlvarodLamadrid/status/1918396381011603756
Lo anterior, sin perjuicio de recordar que fueron precisamente esos mismos medios periodísticos los que, mediante una formidable e intensiva campaña de promoción previa a la elecciones, foguearon hasta el hartazgo la imagen del jefe del actual partido gobernante, a quien garantizaban el acceso cuasi irrestricto a programas televisivos casi diariamente y en distintos horarios del día,
El argentino medio (ávido consumidor compulsivo de TV) asimiló casi a la perfección esa imagen repetitiva e incansable e, ingenuamente, fue lo que votó en las urnas con la ilusa esperanza de un cambio. ''Cambio'' que no se ve por ninguna parte.
Si los indicadores económicos demostraran alguna mejora, quizás tendrían argumentos los econometristas que son tan afectos a los números a los que apelan continuamente como ''razones de peso'' para apoyar el actual régimen.
Pero resulta ser que los índices son negativos, y máxime en rubros claves como es la construcción, al decir de muchos un verdadero motor de la economía:
Como se puede apreciar en los gráficos que acompañan el artículo, todos los costos de la actividad fueron superiores a la magra inflación que viene anunciando el gobierno, clara prueba de la falsedad de los alguarismos oficiales.
Pero, como venimos advirtiendo desde los mismos inicios de la gestión, las variables económicas en general se han mantenido estables en el mejor de los casos (que son los menos) y han aumentado negativamente en el resto (que son los más).
Me viene a la memoria la crítica de un amigo (muy preparado) cuando expongo que en una economía liberal todos los parámetros de crecimiento -en promedio y en tendencia- son positivos, porque si no lo fueran ¿qué distinguiría una economía de mercado con otra dirigista o intervencionista?-
Hasta en los más crudos regímenes comunistas, fascistas y nazis, algunos estaban mejor que otros económicamente hablando. Si una economía liberal o de mercado no resultara en una mejora sostenida en el tiempo de todos no sólo en lo económico, por supuesto, sino en los demás aspectos que hacen a una mayor dosis de libertad (que está estrechamente ligada con lo económico) surge nuevamente la pregunta anterior.
Pero este gobierno no vino a combatir a ''la casta'' sino a integrarla a sus propios cuadros, como lo demuestra la heterogénea composición del gabinete, secretarías, subsecretarías y demás dependencias públicas que reportan en forma directa o indirecta al poder ejecutivo, donde pululan equipos conducidos por reconocidas y desgastadas figuras que pasaron por los tres gobiernos precedentes al actual.
Entre tanto, el nivel de vida de los argentinos (en el mejor de los casos) se mantiene estancado -o en el peor (y más general)- desciende.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario