Por Gabriel Boragina ©
Me refiero a las posturas que sostienen la Ideología de género, instituciones como el INADI, el abortismo, la OMS, LGTB, progresismo woke, globalismo, etc. que se denominan a sí mismos como colectivos.
La expresión colectivos con que se autodefinen es muy apropiada, porque representan grupos que comparten una misma ideología que, no hace mucho, se comprendía con el termino colectivismo.
El profesor Dr. Carlos Sabino, en su excelente diccionario de economía[1] concreta el vocablo de este modo :
colectivismo. Término genérico que se utiliza para designar las ideologías y las propuestas políticas favorables a la supresión de la propiedad privada. Dentro de las corrientes colectivistas pueden mencionarse el socialismo, el fascismo y algunas variantes del anarquismo. Desde el punto de vista económico las posiciones colectivistas proponen la estatización o la conformación de cooperativas organizadas y controladas por el Estado como forma básica de propiedad. También, y como consecuencia de ello, abogan por la planificación central y recusan al mercado como forma de asignación de recursos. Las posiciones colectivistas, y junto con ellas las que propugnaban el crecimiento del sector estatal de la economía, tuvieron su época de mayor auge en Europa durante los años treinta, cuando se produjo -entre otros hechos notables- la colectivización forzosa de toda la agricultura soviética; más tarde, hacia los años sesenta, muchas ideas colectivistas arraigaron en las naciones recientemente independizadas de Asia y África, así como en América Latina. Actualmente no existe, en ninguna parte del mundo, un movimiento vigoroso a favor del colectivismo. [collectivism]. (V. CAPITALISMO; PLANIFICACIÓN; SOCIALISMO).
Naturalmente, este es un concepto económico de la palabra, pero no del todo ajeno a los colectivos mencionados al comienzo de nuestro tema.
El profesor Ossorio, en el suyo[2], nos da este concepto :
Colectivismo. Doctrina que tiende a suprimir la propiedad particular, transferirla a la colectividad y confiar al Estado la distribución de la riqueza (Dic. Acad.).
Algo más completa (y quizás más útil para nuestros propósitos) es la definición de Greco[3], que dice :
COLECTIVISMO: sistema económico que tiende a convertir en propiedad colectiva los medios de producción, eliminando la propiedad privada en lo referente a la tierra. Partiendo de La república de Platón y siguiendo por numerosos autores (Rousseau, Babeuf, Owen, Saint Simon, Blanc, etc.), el colectivismo concreta su aspecto científico en El capital de Marx. El colectivismo, como teoría, se difunde a través de los congresos internacionales obreros y, aunque sufriendo diversas modificaciones, da las bases al socialismo. ▪ Toda doctrina política que se oponga al individualismo y que, en particular, sostenga la abolición de la propiedad privada y la colectivización de los medios de producción. Son colectivistas tanto el socialismo como el comunismo. ▪ Conjunto de teorías que defienden la propiedad estatal de los medios de producción y la planificación económica por la administración. ▪ Algunos sociólogos definen colectivismo como un conjunto de actitudes y comportamientos basados en la creencia de que la unidad básica de supervivencia recae en un grupo, no en el individuo. Algunos tipos de colectivismo señalan que el bien del grupo es más importante que el bien individual; otros alegan que mientras que cualquier grupo está finalmente hecho de individuos, el individuo, incidentalmente, sirve a su propio interés al servir a los intereses del grupo (en otras palabras, en tanto el grupo prospera, todos los miembros del grupo prosperan).
Los que creemos que la contraposición entre lo económico y lo social es falsa, encontramos analogías y aplicaciones mutuas entre estas definiciones.
La ‘’nueva’’ izquierda (o ‘’nuevo’’ colectivismo) propugna la limitación o supresión del lenguaje privado, e incluso va más allá también la del pensamiento privado. Pero esto no es muy diferente a la propuesta colectivista de la eliminación de la propiedad privada si tenemos en cuenta que, tanto el lenguaje como el pensamiento de cada uno forman parte de su propiedad privada.
Que el objeto de la censura sea un objeto material, verbal o intelectual no cambia demasiado la cosa desde el punto de vista de su propietario. Es que, necesariamente, la colectivización de la propiedad lleva a la colectivización de lo que genera esa propiedad, y esa es la mente privada (valga la redundancia) donde se crea toda propiedad. Y la mente/conciencia de cada uno es de su propiedad.
Fracasada con la caída del Muro de Berlín la colectivización obligada de la propiedad material, ahora van en procura de la colectivización compulsiva del origen de esa propiedad física o material : la propiedad verbal, intelectual o mental.
Los canales son los ya propuestos por el socialista italiano Antonio Gramsci para la educación, pero ampliando ese espectro a los medios masivos de comunicación e información, la TV, la radio, el cine, (los instrumentos clásicos) y luego, y ahora, las redes sociales, etc.
El objetivo es la colectivización y uniformidad del vocabulario y las mentes.
Como cualquier dictadura, los colectivistas que se autodefinen como woke deben imponer su colectivización a través de la fuerza, variando los mecanismos de uso de esa fuerza, pero recayendo siempre en última instancia en la del gobierno y sus distintas ramas. En los países republicanos, es decir, con división tripartida del poder, a través de los tres poderes clásicos respectivos (ejecutivo, legislativo y judicial).
Es decir que, de la misma manera que la colectivización de la propiedad física, la de la propiedad verbal y mental se busca imponer a través de la fuerza de la educación, la política, la ley y los fallos judiciales en su consecuencia.
Pero insisto, no es esto ‘’nuevo’’, ni demasiado diferente a lo que recurrieron dictadores históricos como Lenin, Stalin, Mussolini, Hitler, Mao Tse Tung, Pol Pot, Perón, Fidel Castro, Chávez, Maduro, etc. , con métodos menos sutiles que los actuales de los ''modernos'' partidos progresistas.
¿Cómo se combaten estas dudosamente ‘’nuevas’’ ideologías? Creemos que de la misma manera que se ha combatido (y aun se lo hace) al socialismo utópico, clásico, marxista y sus demás derivaciones desde su aparición en escena en adelante.
[1] Carlos SABINO; Diccionario de Economía y Finanzas. Contiene léxico inglés-español y traducción de los términos al inglés. Consultores: Emeterio Gómez; Fernando Salas Falcón; Ramón V. Melinkoff. CEDICE. Editorial Panapo. Caracas. Venezuela. Voz respectiva.
[2] Ossorio Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales. -Editorial HELIASTA-1008 páginas-Edición Número 30-ISBN 9789508850553 pág. 175.
[3] Greco, Orlando. Diccionario de sociología. - 2a ed. - Florida: Valletta Ediciones, 2008. Pág. 84
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